El primer OT fue un fenómeno televisivo, musical y social, yo me enganché ya demasiado tarde, pero recuerdo a los fans, recuerdo como se vendían como churros los cds individuales de las galas y me sonaban los nombres. Lo que pasó después con todos los concursantes, ya lo sabemos todos. Creo que luego volví a ver un OT en el que salía Danni Úbeda y como era de mi pueblo, pues lo vi. Y luego como no soy muy amiga de los realities, abandoné OT y si hubo ganadores no recuerdo ni quienes eran. Una pena, pero es que la fama como en el fútbol es así, un día estás en la cima y otra estás desaparecido en el limbo del «¿que fue de…?»
La nueva edición de Operación Triunfo ha devuelto la ilusión por las noches de los lunes, aprovecho desde mi humilde blog para pedir por favor, un cambio de hora. ¡Me levanto a las 6! es imposible que aguante para verlo todo hasta la 1. ¡Compasión! y los chavales que van al instituto, please!!!! que a nadie le interesa el programa de Cárdenas.
Lo que decía, la nueva edición de Operación Triunfo ha vuelto con fuerza. ¿Las razones? pues el uso de las redes sociales de manera magistral como instagram para fomentar seguidores y fans, noticias al minuto, etc. La app con las galas, con comentarios de twitter, votar favorito y para salvar, el canal 24 horas con youtube que funciona de maravilla. Y los comentarios de la gente alabando a su favorito, los memes, los benditos memes. Una poderosa gestión de todo lo que internet nos está brindando para entretenernos. Esto es una de las cosas que mejor están haciendo en este Operación Triunfo.
Por supuesto, los concursantes. Este casting está muy conseguido y se nota una generación acorde a nuestros tiempos. No puedo estar más orgullosa de unos chicos tan auténticos como estos, con tanta preparación y cultura musical. Si vemos la primera edición de OT y esta, se nota que hay un gran cambio generacional. Sin querer desmerecer a los chicos de la primera, pero aquí hay chicos que tocan hasta tres instrumentos, que tienen grado profesional de piano y que el nivel de inglés ha subido considerablemente. Y una cosa común e inalterable en el tiempo para el éxito, es que tienen ganas, esfuerzo y constancia. Pero también hay talento, mucho talento. Por eso me he enganchado, porque da gusto ver como trabajan, como se superan con cada gala. Como ver que esta generación de pipiolos, tienen chispa, sentido del humor, son frescos, cantan de maravilla, componen y gracias fuerzas de la galaxia, el reggaeton no les ha frito el cerebro. Conocen temas como «The House of the Rising Sun», aman a Sinatra, Michael Jackson y conocen canciones de ayer y de hoy. Se nota que detrás, hay interés y una educación musical. Una educación musical totalmente necesaria en esta vida. Porque la música es vida, es pasión, es consuelo, es sentimiento, es arte.
Mi siguiente razón serían : Los profesores, el primer OT no lo seguí como os decía antes y no creo que hubiera apreciado la labor que hacen los profes. Pero ahora que yo lo soy, veo lo que hacen en sus clases, como los guían, asesoran, enseñan, les ponen los pies en la tierra, los motivan, sacan lo mejor de ellos, les aportan conocimiento y disciplina, como les dan geniales «feedback» que desde mi punto de vista es lo más difícil de hacer como profesor, dar a un alumno una crítica útil y constructiva en la que se refuerce lo positivo y se maticen los puntos a mejorar o las carencias sin hacer daño. Un buen profesor es el que sabe hacer esto. Y en esta academia hay buenos profesores, unos con más experiencia y otros que se están empapando de todo para dar una buena clase. Gran fichaje «Los Javis» porque aunque no sean profesores, están aportando esa frescura que los ha llevado a ser ya unos grandes referentes en el mundo del teatro español y también audiovisual, que no se le olvide a nadie que «La Llamada» ha sido todo un fenómeno y que nos han dado a la inigualable «Paquita Salas». ¿Quién dice que las nuevas generaciones no tienen talento?, ¿Quién es capaz de decir que la juventud no sirve?
Rompería tres mil lanzas a favor de todos estos chicos, de los profesores, de toda esta maravillosa edición que está conjugando lo mejor de lo pasado con la experiencia y toda la frescura de esta nueva etapa, de la que me alegro poder experimentarla. Porque yo sí creo en nuestros chicos, yo sí creo en la educación musical, en el talento, en el esfuerzo y el trabajo.
A los chicos, les deseo mucha suerte en su camino y que trabajen mucho para dedicarse como quieran al mundo de la música o la interpretación, ya sean musicales, teatro, tv o ganando Grammys. El mundo es difícil, hay que luchar por no caer en el olvido. Conseguir que el público esté contigo y una trayectoria es lo más complicado para un artista, por eso nunca hay que desmerecer a aquellos grandes artistas que han movido masas a sus conciertos, puesto sus discos en el número uno, llenado teatros, petado su instagram. El público, ese temido verdugo o ese aliado infinito. ¡Ánimo chicos!