Este año el viaje que hemos hecho ha sido la ruta por la famosa Toscana. Antes de irnos estuvimos indagando en otros blogs, intentando ver si alguien ya tenía una ruta con los pueblos más famosos para visitar. Pero la verdad que una ruta como tal para seguir no encontramos, así que tuvimos que hacerla nosotros. Puesto que nos fue complicado, os dejo la nuestra para posibles interesados.
En primer lugar, me gustaría dar algunos consejos:
-Agosto no es la mejor fecha para hacer la ruta por La Toscana. Hace un calor horroroso, lo cual dificulta pasear por los pueblos de la zona que son todos en cuestas, cuando llegas a la «piazza» del pueblo en cuestión, estás deshidratado total.
-Mosquitos tigre, antes de irme, leí que había que llevar repelente. A mí no me suelen picar los mosquitos, pero es que en Italia, no hay mosquitos, hay mosquitorros dispuestos a ponerse las botas contigo y las picaduras, son de impresión, además de muy molestas. Llevar repelente, after bite, el raid para la habitación, de todo lo que se os ocurra.
-Categoría de Hoteles. Estuvimos en hoteles de 3 y 4 estrellas. No son realmente de esta categoría, sino algo inferior.
Con estas advertencias, os voy a resumir un poco el viaje.
Volamos Madrid-Milano Malpensa con la compañía Easyjet y la verdad que siempre que he volado con esta compañía ha ido todo muy bien. En el aeropuerto teníamos que recoger el coche que habíamos alquilado con Goldcar, nos tuvieron 1 hora y pico, para darnos el coche. En Estados Unidos, nos lo dieron en 10 minutos, y aquí fue una 1 hora y pico, con lo que perdimos parte de la mañana.
Desde Milán nos fuimos a Pavia. Estuvimos viendo esta ciudad que no entra dentro de La Toscana, y nos pareció bastante bonita. Tiene varias iglesias con fachadas chulas, un puente muy bonito y unas torres enormes de ladrillo. Estuvimos como un par de horas allí, se veía muy tranquilo y como era festivo, no tuvimos problema para pagar el parking, porque era gratuito.
Como ya íbamos con retraso por culpa de haber recogido el coche tan tarde, tuvimos que quitar Génova de ese día y nos dirigimos directamente a Moconesi, donde teníamos el albergue (ese sí era albergue) y lo que nos encontramos allí, pues no nos sorprendió. Elegimos albergue porque la zona de Génova estaba carísima en cuestión de alojamiento.
Al día siguiente, paramos en Génova, le echamos un vistazo rápido y fuimos al famoso Portofino. Portofino era bonito, pero era un pueblo costero muy pequeño, donde no había posibilidad de aparcar en ningún sitio, así que lo metimos en el parking. 1 hora =5, 50 euros. No os miento. Estuvimos una hora y nos fuimos, porque en una hora lo tenías todo visto realmente.
De allí, queríamos ver las Cinque Terre, solo vimos Monterosso, fue imposible, acceder a los pueblos, están en acantilados y era imposible totalmente aparcar, nos volvimos locos y abandonamos nuestra misión. Así que de allí, nos dirigimos a Forte dei Marmi, estuvimos como 3 horas viendo pueblos de playa, estilo Marbella. Un poco hartos de ese día, nos fuimos directos a San Giulano Terme donde teníamos el otro hotel.
A la siguiente mañana fuimos a Lucca, un pueblo que destacan en todas las guías de La Toscana como un punto estelar. En mi opinión, es un pueblecito bien conservado, pero tampoco me pareció tan espectacular, lo que sí que recomiendo es alquilar una bici y dar una paseito a tu aire por el recorrido de la muralla. Hay para alquilar bicis por casi todos lados.
Tras comer en Lucca, unos «panninos», bocadillo para ser más claros. Cogimos nuestro Fiat Cinquecento rumbo a Collodi, lo incluímos en la ruta porque era el pueblo del autor de Pinocho. Y habíamos leído que había un parque dedicado a Pinocho en plan temático y tenía buena crítica. Pues bien, la entrada al Parque fueron 12 euros, los 12 euros más malgastados de todo el viaje. Un parque en mal estado, sin renovar, las cuatro figuras que había estaban llenas de telarañas, si ibas con niños en el tiovivo roñoso había que pagar también para que se montaran. En fin, Parque Pinocho y Collodi, no merecen la pena así os lo digo. Salvo que hay un Pinocho gigante a la salida del parque y si sois megafans del cuento, pero ni eso.
Como nos sentíamos estafados después de Parque Pinocho y nos sobraba día, nos dimos el capricho de adelantar la visita a Pisa. Y sin lugar a dudas, esto nos arregló el día. La única calle donde se encuentran todos los monumentos es una pasada. Ver la torre inclinada en persona, ver el famoso icono ante tus narices, es impresionante. Una plaza espectacular, la verdad.
El siguiente día lo invertimos de lleno en Toscana, el primer pueblo a visitar fue Volterra, el nombre ya tiene carisma y el pueblo en realidad, es muy bonito, muy medieval. Para comprar souvenirs es de los más baratos y hay una heladería buenísima que hace esquina en la calle principal. Lo único que os recomendaría es que echarais un vistazo a la hora de elegir comida. Ese día nos gastamos un montón de dinero y nos quedamos hambre…En este pueblo se rodó alguna escena de «Luna Nueva» de la saga Crepúsculo, por curiosidad.
De Volterra fuimos a San Gimigniano. Un pueblo que en su momento tuvo un centenar de torres y ahora solo quedan 13, tiene una bonita vista panorámica, sus calles son empedradas y también se respira el medievo. Me gustaría decir que me gustó más que Volterra, si no fuera, porque en mitad de su piazza principal, nos encontramos un mercadillo al más estilo vulgar, vendiendo alfombras y ropa que no lucía. El mercadillo nos arruinó la visita a este precioso pueblo.
El siguiente día, lo dedicamos única y exclusivamente para la artística y cultural Florencia. Florencia era bonita, pero si que os digo que la gente que entienda de arte, la disfrutará muchísimo y entrar a la Galería de Uffizi sería algo obligado. Nosotros no entramos, paseamos por toda la ciudad, pero no entramos en los sitios.
Para aparcar y que no os cobren nada, la Piazza de Michelangelo es bonito mirador donde podréis echar unas fotos de las vistas de Florencia y podréis dejar el coche todo el tiempo que queráis y gratis. Que parece que no, pero ahorrarse pasta en los parkings también se nota a lo largo de los días. Desde esa piazza hay un bonito paseo hasta el Puente Vecchio y ya de ahí directos a la Piazza de la Signoria y a callejear hasta que se llegue a la impresionante Piazza del Duomo. Os aconsejaría ver también la iglesia Santa María Novella. También los Jardines de Boboli.
Después de Florencia, el día siguiente fuimos a más pueblecitos de La Toscana norte, estos eran desconocidos, la verdad. El primero era Prato. Este pueblo se puede pasar por alto perfectamente, no tiene nada. Nos sorprendió que solo vimos chinos, ni un solo italiano.
De Prato fuimos a Pistoia, este último algo mejor, pero tampoco nada espectacular. Una bonita plaza que mantiene el estilo tan característico Fiorentino.
Luego descubrimos sin quererlo dos pueblos más Montecatini Terme y Montecantini Alto, el segundo con unas vistas muy bonitas y con calles empedradas de bastante encanto toscano.
Al día siguiente, para mí la ciudad más bonita, más carismática, por encima de Florencia. La impresionante Siena. Justo ese día, se celebraba su fiesta grande, la carrera de caballos en la Piazza del Campo, conocida como El Palio. Entrar en esa plaza es trasladarte a tiempos indescriptibles, rezuma historia por dóquier y pasear por esas calles que te protegen de los altos y cálidos rayos de sol. Siena es sin duda, mi favorita.
Como el viaje ha sido largo y quiero compartir más información sobre el itinerario, lo haré en otro post. Ojala os sea de utilidad y que también os entretenga.
AYRIM'S 