Atrapado en el tiempo de Harold Ramis

Suena el despertador, el mismo locutor en la radio, la misma canción, la misma habitación, la misma ventana, el mismo recorrido, las mismas conversaciones absurdas y cordiales, las mismas sonrisas estúpidas, la misma ropa pero con diferente combinación. Te levantas, te lavas la cara, desayunas, te lavas los dientes…¿Qué hace diferente un día de otro?

Bill Murray se ve atrapado en el tiempo, se ve atrapado en un día eterno, un día del que por más que lo intente, no puede escapar, ni evadirse de esa realidad. «Atrapado en el tiempo» o «El día de la marmota» es una película de 1993, protagonizada por el genial Bill Murray, y lejos de ser una comedia, no es más que el drama de la vida. Porque la rutina, se convierte en asidua de nuestro día a día. Va minando nuestras motivaciones y sueños, teje una tela de sucesos que parecen ir conectados unos tras otros, por el mismo orden, la misma secuencia y parece que nunca podrás librarte. Y aunque en la película, suena siempre la misma canción en la radio, siempre ha nevado y siempre se celebra el día de la marmota Phil, al final no es más que una metáfora de lo que es nuestra vida realmente. Rutina y rutina, y más rutina.

Lo dramático sería dejarse atrapar en el tiempo y dejar que el hastío entre en nuestros momentos y entonces, se deje de sonreír o que Phil ( Bill Murray, y no la marmota que también se llama así) intente de miles de formas terminar con la rutina pero de forma trágica y dramática. Sin embargo, al final después de que todos los actos son en vano, para destruir la monotonía, esa horrible monotonía que convierte la vida en algo tedioso. Phil decide convertirse en alguien mejor, invierte su tiempo en aprender a tocar el piano, en estudiar idiomas, en leer, en ayudar y de cualquier forma dentro de esa horrible rutina, intenta convertir lo ordinario en algo extraordinario. Y es entonces, cuando uno al ver esta película se plantea, ¿podemos salir de la horripilante rutina?, ¿podemos poner un punto de emoción a nuestras vidas cada día?

Phil es el hombre del tiempo de una cadena de televisión y es enviado a cubrir un reportaje, lo que no se esperará es que tenga que cubrir ese reportaje una y otra vez. Al fin y al cabo, una secretaria coge un teléfono una y otra vez, un médico atiende pacientes un día y otro, un profesor da clases a lo largo de la mañana y puede que del mismo nivel y nosotros volvemos a dormir cada noche y levantarnos cada mañana…

Esta película me recuerda que a veces, yo también me siento como si viviera «El día de la marmota» una y otra vez…En un mundo gobernado por el dinero, el culto al cuerpo y el consumismo, a veces, lo mejor sería coger una mochila con lo mínimo y lo útil y huir lejos, lejos del ruido, lejos del cielo gris y nublado de nubes contaminadas. Lejos de maniquís rutinarios enfundados en tallas minúsculas imposibles, lejos de televisión para idiotas y lejos de los que visten trajes oscuros y se han consumido por el mismo tedio y ya quedaron atrapados en el tiempo.