Tengo 18 años con 12 de experiencia, los 30 ya están aquí…

«El tiempo no se detiene ni espera por nadie, así que no detengas tu vida por pequeñeces, sigue adelante porque en este momento eres lo más viejo que puedes ser y lo más joven que nunca volverás a ser jamás» (Visto en un sobre de azúcar de esos cafés diarios que tiene mi madre y le hizo una foto y me lo mandó ayer. Lo voy a usar como conclusión a toda la parrafada que he escrito y lo pongo al principio, porque es una conclusión introductoria que debe ser leída de primeras para que sea lo más importante).

Recuerdo que cuando cumplí 20 me sentaron mal, tuve una especie de crisis y ya sé que es absurdo, pero yo las suelo tener cada 1 de Enero y con los cambios de dígito. Me da como una sensación de vértigo, de asomarme hacía el vacío de una incertidumbre que solo el tiempo puede controlar y es entonces, cuando siento temor al futuro o a lo que está por venir, aunque siempre me guste pensar que lo mejor está por llegar, porque esa es la actitud.

Ahora me río de aquella «crisis» de los 20, ¡por favor! la veintena ha sido espectacular, encontré mi primer trabajo, he viajado muchísimo, cumplí varios sueños como ir a Escocia y a Nueva Zelanda, me ha dado tiempo a ir dos veces a USA. Ya puedo decir que atesoro recuerdos imborrables y lleno una mochila vital que siempre deseé, porque al final viajar es lo que más me gusta del mundo, la verdad y con lo que más me siento que crezco como persona. Y en la veintena he podido disfrutar mucho de esto y así espero que sea en este nuevo período.

Durante estos «veintis», he tenido la suerte de compartir muchos momentos con mi familia y mis grandes amigos. No soy una persona de muchos amigos, pero creo que los que tengo, son amigos de verdad. Me escuchan, nos reímos, hemos viajado juntos, hemos salido de fiesta, nos hemos emborrachado juntos (necesario y une, sí, eso es cierto) y compartido muchas largas conversaciones con risas de por medio, por supuesto.

prosecco-cava-cambio-champan

En la veintena también conocí a mi compañero de viaje, el que me soporta estos pensamientos existencialistas, el que me escucha, el que me anima y el que está ahí para sacarme una sonrisa. Con él he compartido incontables experiencias, con él he salido de fiesta y con él mi vida simplemente fue a mejor. Como buen Libra, él es mi balanza, es mi punto realista, como yo no soy lógica, lo es él por mí. Yo soy supersagitario (menos en eso de que nos gusta apostar, a mí eso no…) y tengo dos Libras en mi vida que me respaldan en todo lo qué hago, esas dos personas son mi madre y mi chico. ¡Qué suerte la mía! Parece que soy superfan de los horóscopos, pero no es así, pero la verdad que cuando leo el perfil de un Sagitario me siento muy identificada. Aunque la Libra de mi madre me regañe todas las veces que le de la gana, da igual las veces que cambie yo de dígito, eso se ve que es inalterable al tiempo y con licencia para todaaa la vida.

En estos 30 años, he aprendido muchísimas cosas y ahora la gente más mayor que yo me repite eso de:  «A los 30 dejas muchas tonterías atrás», yo creo que esto lo he hecho antes, porque todo lo que me ocupa espacio y pesares en mi cerebro, lo elimino directamente. Si algo no me apetece, no lo hago, punto. Hay gente que aprende a decir que no después de los 30, yo lo he hecho antes y no me arrepiento. Por otro lado, si sueño con conseguir algo, no me quedo con el ¿y sí…? porque como he publicado otras tantas veces en mi blog, a mí no me vale el ¿y si?, yo lo hago y si me equivoco o me sale mal, pues no pasa nada, escarmiento. Es bueno equivocarse y saber recuperarse de esos errores, pero no podría vivir jamás con la losa del qué hubiera pasado si…

inteligencia_emocional

Vengo detestando mucho esos artículos de cosas que hacer antes de los 30, de los 40…, creo que cada persona tiene unas prioridades distintas y una vida diferente, que cada uno haga lo que le haga más feliz acorde a sus posibilidades y eso ya será un gran paso para el ser humano.

En estos 30 años, puedo decir que he sido más feliz que otra cosa. He sido y ahora mismo me considero una afortunada, no tengo nada de lo que quejarme y aunque estoy teniendo una «crisis» con este nuevo cambio de dígito y con eso de que atisbo algún cabello plateado en el pelo y que las ojeras ahora son más permanentes y que la risa ahora se queda marcada en mis ojos, que existen cambios físicos que uno cuando es joven piensa que nunca van a llegar, pero llegan…porque no somos invencibles, ni eternos. No voy a mentir si digo que me entristece hacerme mayor y tener que usar potingues para cubrir las ojeras y pasar por todo el ritual tan exigente para las mujeres, porque las canas en los hombres son atractivas, pero en una mujer es algo inadmisible y qué decir, de los kilos de más, de las ojeras, de los pelos, varices, estrías, etc, etc. A los 30 empieza a cambiar el metabolismo y muchas más mierdas biológicas que te alertan tanto en artículos de internet : «Cosas que deberías saber a los 30», pues mira, ¡a lo mejor no quiero saberlas! ¡A la mierda!

Pues como decía, no voy a mentir y voy a decir esto de me encanta, pero ayer hablaba con una compañera de trabajo que perdió a una amiga en un accidente de tráfico que una de las cosas que más tristeza le casuaba era pensar que no vería nunca a su amiga envejecer y eso me entristeció a mi también…Porque envejecer no tiene por qué significar: canas, dolores, arrugas, kilos, etc. Envejecer puede significar, experiencia, superación, motivación, trayectoria, sabiduría, conocerse mejor a uno mismo, disfrutar mejor de las cosas, saber lo qué quieres, cuando lo quieres y quizás, quién eres y también buscar la plenitud. Mirar alrededor y pensar en cuántas cosas vividas, en cuantas cosas hemos conseguido, cuantas personas hemos conocido, cuantas vivencias felices y malas que han ido construyendo nuestra personalidad y nuestras vidas como si fueran ladrillos de una casa hasta llegar a formar lo que hoy somos.

A los 30 le pido como siempre y como al nuevo año, salud para mis seres queridos y para mí. Porque sin ella no podríamos hacer nada. Imagino que se me pasará esta sensación de vértigo y que me volverá a los 40. Pero prefiero tener sensaciones de vértigo que no tenerlas, porque eso significa que sigo aquí y que mientras que la vida me deje, voy a seguir sacándole jugo, quiero sacarle el máximo, quiero seguir aprendiendo, seguir teniendo nostalgia de mi feliz infancia, quiero seguir viajando, quiero empaparme del mundo, de su cultura, leer libros, ver películas, quiero reír, quiero llorar de emoción, quiero cantar en la ducha a pleno pulmón, comer chocolate, pillar el puntillo, quiero disfrutar de la música, quiero estar con mis amigos, quiero reír, quiero seguir escribiendo este blog que no lee nadie, quiero seguir aquí. Y quiero seguir sumando sueños y cumpliéndolos. Los 3o tienen que ser mejor que los 20, ¡he dicho!

FELIZ CUMPLEAÑOS A MÍ 

keep-calm-i-m-not-30-i-m-18-with-12-years-experience-59.png

3 respuestas a “Tengo 18 años con 12 de experiencia, los 30 ya están aquí…

  1. Amanda diciembre 15, 2016 / 7:35 am

    Ey! Que hay gente que sí que lo lee!! Feliz cumpleaños!!!

    • Ayrim diciembre 15, 2016 / 7:47 am

      jajaja, graciasssss por estar ahí!!! y gracias por la felicitación!

  2. Ruben diciembre 15, 2016 / 3:13 pm

    Ahora llegando al correo siempre te leo!
    Gracias a tí también por estar siempre ahí :*

Replica a Amanda Cancelar la respuesta